La urgencia de un Plan Nacional contra el Suicidio se intensifica al revelarse que 2,8 millones de españoles han experimentado pensamientos suicidas. (07/01/2024)
Enlace a la noticia: El Mundo (04/01/2024)
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Expertos en Salud Mental constatan un aumento de las consultas por problemas como ansiedad, depresión o intentos suicidas. La pandemia ha exacerbado una tendencia ya al alza.
La salud mental es una de las áreas que más desafíos plantea hoy en día al Sistema Nacional de Salud, que en los últimos años ha visto aumentar significativamente las consultas por trastornos como la ansiedad o la depresión.
Detrás de este incremento hay un cúmulo de factores, tal y como explica Alejandro de la Torre, profesor e investigador principal del Grupo de Investigación en Epidemiología Psiquiátrica y Salud Mental de la Universidad Complutense de Madrid.
«Estamos en épocas complicadas para muchas personas. Hemos vivido una pandemia que ha obligado a llevar a cabo muchas adaptaciones en la vida diaria y ha provocado situaciones como la pérdida del trabajo o hacinamientos en el hogar, entre otros estresores de la vida cotidiana. En la transición hacia la postpandemia, además, se produjo la guerra en Ucrania, que ha tenido una repercusión global y se ha notado en el aumento de los precios, entre otros condicionantes. Esos y otros distintos estresores se han unido a otros factores que previamente ya estaban ejerciendo un impacto, como la inmediatez que rige nuestra sociedad, en la que todo tiene que ser rápido. O la dictadura de la felicidad, esa happycracia que tanto se ve en las redes sociales donde parece que todo tiene que ser siempre perfecto y hay que mostrar una imagen positiva. Todo eso está provocando un empeoramiento de la salud mental de los españoles en general y de los jóvenes en particular», señala De la Torre.
«Este empeoramiento y este aumento de las consultas se lleva viendo hace tiempo», corrobora Carmen Moreno, jefa de sección en el Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid. «La situación de confinamiento derivada de la pandemia ha podido actuar como catalizador. En jóvenes que pasaban por un momento en el que la socialización es clave ha tenido un impacto porque ha hecho que se vean privados de posibilidad de socializar. La vuelta a la normalidad para un porcentaje razonablemente importante de personas ha resultado más difícil. Eso, recientemente, ha podido ser un condicionamiento, pero sin duda era una tendencia que ya veíamos desde años antes de la pandemia», señala.
Además de los problemas de ansiedad o la depresión, que se estima que puede afectar hasta al 15% de la población a lo largo de su vida, en los últimos años han aumentado significativamente los problemas de trastornos de la alimentación, sobre todo en los jóvenes, señala De la Torre. «Algunos estudios muestran un aumento de hasta cuatro veces en el número de casos».